Mensaje Pastoral

La Iglesia columna y valuarte de la verdad

Nada describe mejor la naturaleza de la Iglesia que esta expresión del  Apóstol Pablo. A través de los años, escándalos que han sacudido a la iglesia han ocurrido precisamente cuando la Iglesia deja de ser columna y valuarte de la verdad, es muy triste ver a la Iglesia del Señor sacudirse por motivos que son provocados por la misma Iglesia, en otras ocasiones algunas personas fabrican los escándalos con el único propósito de traer dolor al Cuerpo de Cristo.

Nada podrá detener jamás a la Iglesia del Señor, pero los creyentes deben ser ejemplo. Todos los que le servimos al Señor tenemos que saber que tenemos un enemigo que no descansa y que no va a perder la mas mínima oportunidad para acusarnos. Es por esto que cada creyente debe ser vigilante con su estilo de vida. Usted no puede permitir que el nombre de Cristo sea profanado por los impíos que están viendo tu conducta. Entienda esto bien, la Iglesia está llena de pecadores... arrepentidos. Esa es la verdad de todos nosotros. Luchamos cada día por agradar a Dios, anhelamos cada día ser mejores cristianos. Con eso no hay problema. Lo que no podemos permitir es que la Iglesia tolere el pecado.

Al pecador lo amamos pero, su pecado lo rechazamos. La Iglesia es columna y valuarte de la verdad. No puede vender sus principios, ni sus postulados. Tomemos por ejemplo el caso de la Iglesia Católica. Todo el mundo sabe de las quejas que por años se han mantenido por la conducta de los sacerdotes, y todos sabemos que los sacerdotes católicos son exactamente iguales que todos los demás humanos. Llenos de faltas y debilidades. Eso no es difícil de entender. El problema está en que ninguna institución religiosa puede justificar la conducta pecaminosa. El homosexualismo al igual que el lesbianismo son desviaciones inmorales y pecaminosas. Hay depravación y perversión en el carácter de cualquier persona que practique tales cosas.

Ayudar al pecador a salir de esa condición es responsabilidad de la Iglesia, pero de ninguna manera la Iglesia puede tolerar tal conducta en su propio seno. La Iglesia es columna y valuarte de la verdad. Dios ama al pecador, pero jamás va a tolerar su pecado. Todos los que quieren agradar a Dios deben saber que tienen que alejarse de la corrupción moral. Estamos en esta tierra para predicar la obra de Cristo. Insisto en que cada padre debe tener cuidado de sus hijos, visitar la escuela, conocer los amigos de sus hijos, saber a donde salen sus hijos, ya que no podemos permitir que una situación indeseada le surja a uno de nuestros hijos.

La Iglesia es el refugio donde los pecadores recurren para aliviar su condición pecaminosa, moral, espiritual y física. Recordemos siempre que la Iglesia es Columna y Valuarte de la verdad.

Con amor sincero,


Tu Pastor